El picolinato de cromo es un compuesto que se elabora a partir de ácido picolínico y cromo. El ácido funciona como quelante y transportador del cromo para facilitar el acceso a las membranas celulares.
El cromo, considerado un oligoelemento, es un mineral esencial en el organismo, pues juega un papel fundamental en el metabolismo de los carbohidratos. Un correcto aporte de cromo favorece un metabolismo correcto y eficiente.
La función principal del cromo es mantener estables los niveles de glucosa en sangre, aunque también influye en el metabolismo de las grasas, ayudando a estabilizar los niveles de colesterol. Existen estudios que demuestran la capacidad potencial del cromo para reducir el colesterol LDL (colesterol malo) y aumentar el colesterol HDL (colesterol bueno).
A pesar de que el aporte de cromo en una dieta sana es suficiente, su déficit lleva aparejado un mayor riesgo de diabetes, hiperglucemia o problemas cardíacos.
El cromo mejora la sensibilidad de la insulina y el metabolismo de la glucosa. Este nutriente es un cofactor esencial en la acción de la insulina, de modo que su ingesta mejora el control de la glucosa y reduce la dosis necesaria de insulina para enfermos de diabetes.
Al mejorar la actividad de la insulina, el cromo ayuda a reducir la grasa corporal y fomentar las ganancias de grasa magra, si bien estos estudios no son concluyentes. Algunos estudios afirman que con este suplemento se pueden conseguir cambios significativos en la composición corporal y pérdida de peso.
El Picolinato de Cromo en la Resistencia a la Insulina
Al regular los niveles de glucosa, el cromo también puede reducir el deseo por el dulce durante tratamientos de pérdida de peso y/o resistencia a la insulina.
Las dosis recomendadas
Las cantidades recomendadas diarias de cromo varían entre los 40 y los 200 microgramos dependiendo de cada individuo. Esta es la cantidad que por lo general se encuentra en los complejos multivitamínicos.
En el caso de una persona sedentaria sin deficiencias de este oligoelemento, basta con una dosis diaria de unos 40 microgramos al día, que se puede obtener cómodamente con una dieta sana.
La dosis terapéutica de cromo efectiva oscila entre los 150 y los 1.000 microgramos de cromo al día en forma de picolinato. Los pacientes con diabetes tipo 2 pueden tomar, dependiendo de la prescripción, cantidades que van desde los 200 a los 1.000 microgramos diarios.
Efectos secundarios asociados
Cualquier abuso de suplementos y complejos nutricionales, aunque sean a base de vitaminas y minerales, puede crear efectos secundarios nocivos para la salud, especialmente si se supera la dosis recomendada.
En el caso del cromo, se han reportado casos de personas que sufrieron descomposición del tejido muscular por tomar dosis superiores a los 1.200 microgramos diarios de este compuesto.
En el caso de los enfermos de diabetes que estén bajo tratamiento médico deben consultar con un especialista antes de consumir complementos dietéticos con cromo, para ajustar la dosis.